En una palabra

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A menudo hay más verdad en las películas de lo que uno esperaría normalmente. Y son precisamente esas películas que tienen muy poco que ver con la realidad las que son la mejor fuente de una sabiduría tan sencilla como provechosa que nunca olvidarás.

Una de esas realizaciones proviene de la película Drácula de 1931, en la que Martin, interpretado por Charles K Gerrard, que dice lo siguiente.

"Están todos locos. Están todos locos excepto tú y yo. A veces tengo mis dudas sobre ti".

Martin

¡No creo que puedas expresarlo mejor que eso!

y el jefe de martin RM Renfield, jugado por Dwight Frye, añade una excusa universal y aún válida para todo y para todos.

"Dios no condenará el alma de un pobre lunático. Él sabe que los poderes del mal son demasiado grandes para aquellos con mentes débiles".

R. M. Renfield

Así que estoy perdonado.


"He cruzado océanos de tiempo para encontrarte".

Gary Oldman como Drácula en Drácula de Bram Stoker (1992)